Todos deseamos el bienestar en nuestra vida. Lo humano comporta deseos y estos nos generan buscar situaciones y personas que nos proporcionen satisfacción.

El psicólogo humanista Abraham Maslow estableció la jerarquía de las necesidades humanas en la conocida pirámide de Maslow, donde podemos comprender fácilmente cómo tenemos que satisfacer diferentes tipos de necesidades.

Las que conforman los primeros grados de la pirámide están destinadas a cubrir todo lo que tiene que ver con la supervivencia. A medida que estas quedan satisfechas, la tendencia es obtener motivaciones superiores, siendo el último grado el único que tiene que ver, ya no con necesidades básicas, sino con motivación relacionada con el desarrollo personal. Vamos a ver cada una de ellas:

  • Necesidades fisiológicas básicas. Se refiere a las necesidades del cuerpo físico para poder sobrevivir en el plano material. Si no pudiéramos dormir o comer, moriríamos.
  • Necesidades de seguridad. Se refiere a estar protegido y a tener la sensación de sentirse seguro. Implica aspectos como la seguridad económica, mediante la que podemos obtener una estructura en la que sentirnos amparados, como es el caso de una vivienda.
  • Necesidades de afiliación. Se refiere a la necesidad de estar relacionado socialmente. El ser humano es un ser social y necesita de la comunicación, así como de la relación con los otros, para poder sentir el afecto.
  • Necesidades de reconocimiento. Se refiere a la necesidad de estima, tanto del otro como hacia uno mismo. Para Maslow la estima baja aparecería cuando la persona pone el foco en que el otro lo reconozca y aprecie, y la estima alta cuando la persona se respeta y confía en sí misma.
  • Necesidades de autorrealización. Se refiere a la necesidad de Ser que lleva a una motivación de crecimiento. La autorrealización es la necesidad más elevada y es difícil llegar a satisfacerla si todas las anteriores no están bien cubiertas.

Para poder vivir una vida en plenitud, debemos cuidar de nosotros sabiendo cuáles son nuestros valores y necesidades en cada uno de estos niveles. El autoconocimiento es fundamental y el trabajo que propongo con el Método COM® y su Flecha de la Intención© es una manera práctica de alinear el Ser Esencial y el Ser Personal para poder llegar a esta autorrealización.

La autoestima es indispensable para poder hacer el trabajo de limpieza y liberación de manera que lleguemos a nuestro bienestar y lo mantengamos. Con el amor propio tenemos una mirada hacia nosotros mismos desde la humildad de comprender que tenemos nuestras luces y nuestras sombras. Integrarlas nos ayudará a poder mejorar día a día hacia el camino de la autorrealización y vivir una vida en coherencia con el Ser esencial y nuestra verdad interior.

Vivir la vida desde este prisma nos va a permitir construir una realidad desde el polo positivo generando felicidad. Si te alejas de tus necesidades, vas hacia el camino de la autodestrucción y hacia una realidad desde el polo negativo. Desde allí lo que se genera es malestar emocional, como puede ser la depresión o la ansiedad.

Así pues, voy a darte algunas recomendaciones para crear bienestar en tu día a día:

  • Ámate tal y como eres.
  • Escucha tus necesidades y atiéndelas.
  • Deja la autocrítica negativa y sustitúyela por la autocrítica constructiva de mejora desde el amor.
  • Haz cada día actividades que te hagan sentir vivo y alegre.
  • Respétate a ti y a los otros sabiendo poner límites.
  • Ejercita el pensamiento positivo.
  • Conecta con tu Ser Esencial y permite que tu Ser Personal esté a su servicio.
  • Da al mundo tu don y permítete recibir sus regalos.

Si deseas que te guiemos en este laborioso y satisfactorio camino para encontrar tu verdad esencial, encontrar tu cuerpo etéreo y la plenitud vital, no dudes en inscribirte a nuestro taller. En él, Mercè Ortín, la creadora del método COM te enseñara las herramientas para que alcances esta plenitud y sobretodo para que ¡no la pierdas nunca!

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