Si te sientes perdido, frustrado, triste la mayor parte del tiempo o vacío… seguramente estás en crisis. 

La crisis muestra una situación en la que algo no funciona. A nivel emocional sientes mucha insatisfacción y crees que tu vida se desmorona por segundos. Lo que antes te satisfacía ya no lo hace: empiezas a dudar de ti mismo y de la vida que llevas. Estás estancado y la vida no fluye de forma fácil, pero sobretodo, notas que estás en conflicto interno. Es como si tu vida no se pareciera en nada a esa versión ideal que te habías montado en tu cabeza.

Cuando estamos en un conflicto que nos desequilibra y nos hace entrar en crisis, lo primero que debemos hacer es respirar para calmar los ánimos y tomar distancia de nuestra situación. Desde la vista del observador, debemos analizar esos aspectos que realmente me insatisfacen por ser ya obsoletos en mi vida. Desde que nacemos, crecemos y evolucionamos. Esa es la condición de vida.  Y la vida es cambio. En cada transformación debemos mutar la piel y dejar ir algo. Hay muchos tipos de crisis: crisis existenciales, crisis de pareja, crisis profesionales… Pero todas tienen algo en común: cada crisis es una oportunidad para revisar eso que ya no nos sirve para poder avanzar hacia lo nuevo. Así podemos transformarnos según nuestras necesidades que van cambiando a lo largo de nuestra existencia. Después de analizar lo que nos duele o sentimos que no nos satisface, debemos mirar hacia adentro y observar qué llamada interna de crecimiento sentimos. Cuál es el movimiento siguiente a hacer. Y desde allí, crear un nuevo paisaje de bienestar hacia dónde dirigirnos. En este momento nace la Flecha de la Intención que indicará el camino a seguir para enfocarnos hacia nuestro bienestar. Todos queremos sentirnos bien y en harmonía con el mundo. Pero, sobretodo, lo que más feliz nos hace es sentirnos en paz con nosotros mismos. 

Llegados a este punto, te preguntarás: ¿Qué puedo hacer para sentirme así? ¿Cómo puedo salir de mi crisis? La respuesta es fácil y clara: crear Sincronía Esencial.

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¿Qué es la Sincronía Esencial?

La Sincronía Esencial es entrar en coherencia interna escuchando nuestros diferentes centros: el espiritual (nos da el sentido), el mental (nos da las herramientas), el emocional (nos da la pasión) y el físico (nos da la acción). 

Muchas veces nos dejamos llevar por la vida en vez de dirigirla nosotros. Entrar en coherencia del Ser es hacer el movimiento contrario. Debemos escuchar nuestro impulso más profundo, la voz de nuestro Ser Esencial. Es el alma la que nos indica el camino a seguir, ese que nos hará sentir en plenitud y felicidad del Ser. Desde este movimiento interno, debemos, luego, poner en sincronía los otros tres centros:

1- La parte mental, la de nuestros patrones y creencias, son regidos por los programas instaurados, en gran parte, durante nuestra primera etapa de vida hasta los 7 años. Debemos revisar en la situación en la que nos encontramos qué programas se están activando que no nos permiten crecer. Dicho de otra forma, esas creencias que nos limitan y bloquean. 

2- A nivel emocional, debemos escuchar qué emociones están operando en la situación de crisis que vivo. Si estoy en insatisfacción, las emociones activadas son, en general, las negativas. Debemos cuidar de nuestro mundo emocional drenando esas emociones de miedo, fracaso, rabia, impotencia, entre otras, que se generan en las situaciones de crisis y substituirlas por emociones positivas. Para conseguirlo, en vez de centrarme en lo que no funciona, debo poner la atención en ese estado emocional al que me gustaría estar vibrando. Es decir, imaginar cuál es la situación que quiero construir nueva en mi vida y recrear dentro de mi la emoción positiva que se genera con tal situación cómo si ya existiera en mi vida. Cuanto más amplío mi emoción positiva, más atraigo esa situación hacia mi. 

3- A nivel del centro físico de manifestación, debemos pasar a la acción. Debo crear situaciones y canales dónde esa nueva situación que quiero que pase en mi vida pueda expresarse. Si empiezo a vivir como si ya fuera esa nueva persona que vive esas nuevas circunstancias, aceleraré que  se de la manifestación de las mismas. 

Una vez he creado la Sincronía Esencial, siento que internamente ya no estoy en conflicto. En ese momento empiezo a vivir sintiéndome en paz y en plenitud porqué mi coherencia interna se expresa en mi realidad.

Si quieres crear tu coherencia interna con la Sincronía Esencial, no dudes en contactar conmigo. Podemos hacer un trabajo juntxs!!